En época de coronavirus, es importante que pongamos el foco en la importancia de la limpieza y la desinfección. Es cierto que se ha hecho mucho énfasis en la desinfección de manos, ropa, zapatos y dispositivos móviles, entre otros, pero para prevenir el virus, también es necesario limpiar y desinfectar algunas de las superficies con las que más en contacto estamos, como los muebles.
Por ello, en el post de hoy os contamos cómo limpiar y desinfectar adecuadamente los muebles dependiendo de sus materiales, y además os damos algunos consejos para darles un toque de brillo sin estropearlos. ¡Toma nota!
Limpieza y desinfección de muebles
Para eliminar el polvo de muebles de madera utiliza un trapo con los bordes rematados, sin hilos sueltos, o un plumero o un cepillo suave para acceder a todos los rincones. Eliminado el polvo, asegúrate de que el mueble no tiene ninguna mancha, y aplica sobre la superficie un producto abrillantador.
Para las mesas de cocina de pino o abeto puedes usar un cepillo y detergente y, eventualmente, frotar con aceite de linaza, secando inmediatamente para que no absorba demasiado.
Para la limpieza y desinfección de muebles de madera sin revestimiento puedes realizar un lavado, siempre que después seques a fondo, pues si la superficie permanece mojada podrían llegar a estropearse.
Para muebles encerados utiliza únicamente trapos limpios y secos para eliminar el polvo, y productos abrillantadores superficiales. No se deben emplear aceites u otros productos similares, ya que el mueble perdería color.
Los laminados plásticos se rayan con facilidad, por lo que no debe usarse sobre ellos ningún producto abrasivo. En su lugar utiliza un paño humedecido en agua caliente y jabón o un poco de bicarbonato sódico.
En revestimientos de celulosa o lacados utiliza un abrillantador de metales. No olvides quitarlo antes de que se seque y frotar después con un paño caliente.
Para muebles de mármol, antes ten en cuenta que se trata de un material poroso que se mancha con facilidad y que absorbe parte del agua y los líquidos que se emplean para su limpieza. Por ello, no uses nada más que agua y un detergente suave con un trapo escurrido, secando bien y sacando brillo con un paño suave.
Tampoco utilices productos abrasivos ni disolventes para la limpieza y desinfección de muebles de metal, ya que la mayoría suele tratarse con un barniz especial que podría dañarse con el uso de estos productos. Una vez limpio, aplica una capa de cera especial o un producto spray con silicona para renovar la película protectora.
Para la limpieza de muebles tapizados, como sillones y sofás, es importante que pases regularmente la aspiradora por su superficie. Al hacerlo ten en cuenta utilizar un aspirador poco potente o ponerlo en una baja potencia, utilizar un accesorio adecuado para este tipo de material y enfatizar en los rincones, ya que es donde se acumula la mayor cantidad de suciedad y bacterias.
Por último, en muebles de cuero es suficiente con eliminar el polvo periódicamente con un aspirador. Estos muebles no deben mojarse, ya que la humedad hace que el cuero se cuartee y aparezcan manchas muy difíciles de eliminar. Puedes intentar suavizarlas frotando un algodón humedecido con aguarrás, pero utiliza la menor cantidad posible y sobre todo, evita el agua.
Limpieza de mantenimiento
Para limpiar y desinfectar nuestros muebles, es importante realizar también una limpieza de mantenimiento. De nada sirve que los limpiemos y desinfectemos si no mantenemos esa limpieza adecuadamente. Para ello, os damos algunos pautas básicas.
Recuerda siempre empezar por arriba, con elementos como cuadros o lámparas, y terminar por el suelo, al que es recomendable pasar la mopa todos los días. Además, no hay que olvidar, cada cierto tiempo, limpiar techos y enchufes.
En los cuartos de baño, repasa azulejos por si hubiese alguna mancha, abre ventanas y quita la basura. Empieza limpiando lavabos, bidés y bañeras, terminando por el inodoro, teniendo especial cuidado con la grifería. Y, al menos una vez por semana, haz una limpieza completa de azulejos.
La limpieza y desinfección es un elemento fundamental para prevenir la propagación del coronavirus. Por ello, debemos aumentar su frecuencia e insistir en su mantenimiento, especialmente en aquellos espacios con los que estamos más en contacto. Emplea estos consejos y pautas y mantén tus muebles cuidados a la vez que limpios y desinfectados.