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Cómo Elegir la Mesa de Centro Perfecta para tu Salón
Como fabricantes de mobiliario con años de experiencia, sabemos que hay una pieza que puede transformar el salón por completo, y no es otra que la mesa de centro. Aunque a menudo se le da menos protagonismo que al sofá o al mueble de televisión, la realidad es que la mesa de centro tiene un enorme impacto visual y funcional en cualquier salón. Elegirla correctamente es clave para que tu espacio sea cómodo, estético y coherente.
Medición del Espacio Disponible y Zonas de Paso
Antes de pensar en el diseño, color o estilo, lo primero que debes tener en cuenta es el espacio real que tienes en el salón. No basta con elegir una mesa que te guste visualmente: hay que asegurarse de que se integre sin obstaculizar el paso ni agobiar la estancia.
Un error común que muchos cometen —y que nosotros mismos hemos visto muchas veces— es dejarse llevar por una pieza visualmente llamativa pero demasiado grande para el área disponible. Lo ideal es que haya entre 40 y 50 centímetros de distancia entre la mesa de centro y el borde del sofá o los sillones que la rodean. Así, se garantiza un flujo de circulación cómodo.
En salones más pequeños, una mesa con formas redondeadas puede facilitar ese tránsito. Las mesas circulares o ovaladas aligeran visualmente el espacio y eliminan esquinas peligrosas, algo muy útil si hay niños en casa o zonas de paso estrechas. En nuestro catálogo, por ejemplo, hemos desarrollado piezas redondas con alturas ajustables precisamente por esa razón: diseño inteligente que se adapta a la vida real.
Y si no estás seguro del espacio, usa cinta de carrocero para dibujar en el suelo las dimensiones máximas que puede tener tu mesa. Te sorprenderá lo útil que resulta esta técnica sencilla y lo mucho que ayuda a evitar errores.
Elige la Altura Perfecta Según Tu Sofá
Otro aspecto crucial —y muchas veces subestimado— es la altura de la mesa de centro. Esta debe estar a la altura del asiento del sofá o unos centímetros por debajo. ¿Por qué? Porque facilita el uso diario: apoyar una taza, un libro o incluso los pies de forma casual sin forzar la postura.
Lo ideal suele estar en torno a los 40-45 cm de altura, pero esto puede variar dependiendo del modelo de sofá que tengas. Una mesa demasiado baja no solo resulta incómoda, sino que da la sensación de que “falta algo” en el salón. Por el contrario, una mesa excesivamente alta puede parecer desproporcionada y cortar la armonía visual del conjunto.
En nuestra propia experiencia, lo más útil es medir desde el suelo hasta el punto más alto del cojín del sofá y ajustar la mesa a esa medida. Y si tienes un sofá bajo estilo lounge, una mesa más baja o incluso modular —tipo nido— puede ser una opción ideal.
Proporciones Ideales: Regla de los 2/3 Frente al Sofá
Una fórmula sencilla pero efectiva para elegir el tamaño ideal de la mesa de centro es la regla de los dos tercios. Esto significa que la longitud de la mesa debería ser aproximadamente dos tercios del largo del sofá. Así se logra un equilibrio visual que resulta armónico y profesional.
Por ejemplo, si tu sofá mide 210 cm, una mesa de centro de entre 130 y 140 cm de largo será ideal. Si tienes un sofá modular o en L, una buena opción puede ser usar dos mesas más pequeñas en lugar de una sola. Esto no solo aporta funcionalidad, sino que también mejora la distribución del espacio.
Las combinaciones de dos mesas tipo nido o incluso piezas asimétricas dan como resultado espacios visualmente más interesantes y mucho más flexibles, perfectos para quienes valoran la funcionalidad sin sacrificar el diseño.
Formas que Marcan Estilo y Funcionalidad
La forma de la mesa influye tanto en la estética como en la usabilidad del salón. Por eso, elegir bien entre formas rectangulares, cuadradas, redondas, ovaladas o incluso orgánicas es más importante de lo que parece.
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Las rectangulares son las más clásicas, ideales si tienes un sofá largo y un salón amplio.
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Las cuadradas funcionan muy bien en composiciones simétricas o con sofás en forma de U.
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Las redondas son perfectas para espacios reducidos o cuando hay niños, ya que no tienen esquinas.
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Las ovaladas aportan fluidez visual y son muy elegantes.
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Y las formas orgánicas, que están muy de moda, permiten romper con la rigidez de las líneas rectas y dan un aire contemporáneo.
Diseñamos y producimos mesas de todas estas tipologías, y algo que nos gusta mucho recomendar es atreverse a mezclar: una mesa ovalada con base metálica y sobre de madera puede ser el detalle que eleve toda la estancia.
Materiales y Estilos: Cómo Integrarlos con Coherencia
Aquí es donde la mesa de centro realmente se convierte en una pieza de carácter. Madera, metal, mármol, vidrio, piedra o acabados lacados… Las combinaciones son infinitas y cada material tiene sus ventajas.
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Madera: cálida, atemporal y versátil. Ideal para ambientes nórdicos, rústicos o incluso minimalistas.
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Metal: para un look industrial o contemporáneo. Muy resistente y visualmente ligero.
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Vidrio: clásico y elegante. Aporta amplitud pero requiere más mantenimiento.
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Mármol o piedra: lujoso y con gran presencia. Perfecto para destacar.
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Acabados espejo o lacados: reflejan la luz y son ideales en espacios pequeños para no recargar.
Nuestra recomendación: combina materiales sin miedo, siempre que mantengas una paleta de colores coherente con el resto del mobiliario. Evita que todo sea igual; por ejemplo, si tu sofá y aparador son de madera, apuesta por una mesa de centro en metal o con un sobre de vidrio para romper la uniformidad.
Funcionalidad Extra: Almacenaje y Uso Adaptado
Hoy en día, una mesa de centro no solo debe ser bonita: también tiene que ser funcional. Hay modelos que integran cajones, bandejas extraíbles, estantes o incluso compartimentos ocultos. Existen varias versiones que incluyen almacenaje precisamente porque muchos de nuestros clientes lo consideran un factor esencial.
¿Tienes niños? Una mesa con cajones o espacios cerrados es perfecta para guardar mandos, juguetes o revistas sin dejar todo a la vista. ¿Necesitas usarla también como escritorio ocasional? Opta por una con sobre elevable. ¿Te encanta recibir visitas? Busca una con espacio para bandejas o pufs integrados.
Además, si el espacio lo permite, una segunda mesa más pequeña o tipo auxiliar al lado del sofá puede completar la funcionalidad sin recargar el ambiente.
Combinando Mesita Central y Auxiliares sin Caer en el “Set”
Uno de los errores más comunes es comprar la mesa de centro junto con las mesas auxiliares como un set idéntico. Esto puede restar personalidad y provocar un efecto visual plano.
Recomendamos desligar las elecciones. Que haya relación, sí, pero no identidad. Por ejemplo, si la mesa de centro es de madera clara, puedes usar auxiliares de metal o con base negra para crear contraste. O elegir mesas auxiliares redondas si la central es rectangular.
También es útil reciclar otras piezas del hogar como auxiliares: taburetes, troncos, pedestales, puff… cualquier objeto con altura y base firme puede cumplir esa función si se integra bien.
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