Tras la erupción del volcán Chaitén, la chilena ciudad de sus faldas emprendió un éxodo sin precedentes. Con la misión de ser un centro de reactivación para la ciudad de Chaitén, además de ser un lugar de encuentro de viajeros a nivel internacional, nace Reverdecer, una propuesta de las arquitectas chilenas Katerine y Cristina.

El alma de Chaitén, que son sus habitantes, su cultura, los parques nacionales con su flora y fauna…, constituyen los pilares esenciales del pueblo y su naturaleza. El hotel contiene la esencia del resurgimiento: la artesanía y cultura gastronómica del lugar. Promete una inolvidable experiencia tanto a turistas como al pueblo chileno, en el que se sumergirán en un bosque, siempre verde, de este destino idílico del sur de América.
Las habitaciones, integradas en la naturaleza, están diseñadas con materiales y texturas que conservan la propia identidad de la ciudad. Su diseño permite acondicionarlas con un clima interior tibio durante los periodos de bajas temperaturas, favoreciendo esto el ahorro de energía.
Se trata de habitaciones con vistas privilegiadas, y en plena naturaleza, que inspiran tranquilidad. Sus estructuras de madera reflejen espacios acogedores acordes a su entorno. Una vivencia diferente lleva a este hotel a que el visitante pueda disfrutar de la naturaleza desconectando de la monotonía y del ruido que genera la ciudad.